Los mejores chistes de Animales
Espero que les guste:
· A
un cristiano le regalaron un loro para que le enseñe a comportarse y no decir groserías,
pero más que le enseñaba, le leía la biblia y lo hacia oír música de reflexión,
no conseguía que el loro cambiara, entonces en un mal dia que tuvo aquel hombre
el loro le gritaba miles de groserías, entonces toma el loro y lo mete en el
congelador, pero luego de un momento de gritos y relinchos hubo silencio, el
hombre temiendo haber matado al loro abrió la puerta del congelador y el loro
sale tembloroso y con una voz muy dulce le dice: quiero presentarle mis
disculpas por haberle gritado y haberle ofendido con mis groserías y berrinches,
entonces el hombre asombrado le pregunta que le había pasado a lo que el loro
le contesta: nada, solo fue una revelación divina y añade; solo por curiosidad…….
Que tan malo era el pollo de allá dentro??
· Dios
estaba creando el mundo y le estaba poniendo el nombre a los animales
-
Tú
te llamaras gallina
-
Tú
te llamaras caballo
-
Tú
te llamaras burro
Y sigue poniéndoles
sus nombres y después el burro pregunta
-
¿Cómo
me llamaba yo?
Y dios
contesta:
-
Burro
Después de
tres minutos más, el burro pregunta:
-
¿Cómo
me llamaba yo ¿
-
Burro
Y así 5
veces más le vuelve a preguntar
-
¿Cómo
me llamaba yo?
Él le
responde:
-
Burro
idiota
Y el burro
dice:
-
Yo
ya me estaba aprendiendo el nombre y usted ahora me dice el apellido…
· -
se convenció usted de que mi perro lee el diario?
- su perro mira el diario, pero no dice ni una
palabra
-
yo nunca dije que mi perro leyera en voz
alta
·
En
un zoológico dos jirafas platican y una le dice a la otra:
-
¿Supiste
que ayer incendiaron la jaula del oso?
-
¿Y
de quien se sospecha?
-
Se
sospecha de la llama……
· Este era un
loro medio loco, o loco completo, pues mataba gallinas y luego las desplumaba. Un
día entro sigiloso en una casa donde había gallinas y una piscina. Entonces empieza
con su faena, cuidando siempre que nadie lo viera, ya iba como por la quinta
gallina cuando asoma por ahí el dueño de la casa, y el loro, al darse cuenta,
arroja los cuerpos de las gallinas a la piscina, y se hace el desentendido. Al ver
la escena, el dueño de las gallinas pregunta asombrado y furioso a las vez: ¡Mis
Gallinas!, ¿ qué está pasando aquí?. Y contesta el loro, como si no pasara
nada: ‘’ No te preocupes, las gallinas entraron a bañarse y yo les estoy
cuidando la ropa’’.
DOÑA GLORIA EN EL METRO
No hay comentarios:
Publicar un comentario